Las migrañas y las cefaleas tensionales son un tipo de dolor de cabeza recurrente y crónico. Su intensidad es moderada-intensa, y su naturaleza es generalmente pulsátil (en el caso de la migraña) u opresivo, si se trata de una cefalea tipo tensional. A veces, las crisis no se solucionan con una pastilla y pueden sucederse entre sí dando lugar a un dolor continuo, altamente limitante. Se trata de una enfermedad que afecta a la calidad de vida de casi el 15% de la población mundial.
El origen de algunas de estas cefaleas consiste en dilataciones arteriales o espasmos, tono insuficiente de las venas, exceso de aporte sanguíneo intracraneal e hipoxia y, en otros casos, también influyen las tensiones en los músculos periféricos.
El vicepresidente de la Sociedad Española de Ozonoterapia (SEOT), el Dr. Francisco Javier Hidalgo, experto en terapia del dolor craneomandibular, aclara que el enfoque terapéutico ideal en el tratamiento de las cefaleas crónicas es “el multidisciplinar o multimodal”, que consistente en el abordaje del problema entre varios miembros de un mismo equipo y aplicando terapias diferentes pero complementarias entre sí. Una herramienta más sería el ozono médico. Hidalgo puntualiza que “el dolor crónico no es dolor, es una enfermedad en sí mismo” y por ello hay que tratarlo como tal.
El ozono médico en el tratamiento del dolor crónico se puede administrar de dos maneras. Una es infiltrándolo sobre los músculos tensos (lo que ayuda a relajarlos y que destensen tendones y descompriman terminaciones nerviosas) y otra es aplicándolo para conseguir un efecto analgésico y reoxigenante generalizado. Ambos son tratamientos muy seguros, que han sido estudiados científicamente y que pueden ayudar en casos refractarios a los tratamientos convencionales, a los que complementarían.
Conviene insistir en que, cuando el dolor se hace continuo y crónico, hay que poner en marcha un plan de tratamiento con diferentes estrategias, desde lo menos invasivo hacia lo más invasivo. Aquí hablamos de ajustes farmacológicos, tratamientos de la ansiedad y el insomnio, pautas de alimentación, infiltraciones, bloqueos nerviosos, etc… todo ha de estar bien organizado y convenientemente coordinado. El ozono médico bien empleado es una herramienta útil, fácil de aplicar y muy segura a la hora de combinarse con todo lo demás.
